Descubre la razón estratégica detrás de por qué Tanjiro no fue enviado a luchar contra Kokushibo en el arco final de Demon Slayer.
¿Por qué Tanjiro No Luchó Contra Kokushibo en Demon Slayer?
En el arco final de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba, los fanáticos esperaban con ansias el enfrentamiento entre Tanjiro Kamado y Kokushibo, el demonio más poderoso después de Muzan Kibutsuji. Sin embargo, esa batalla nunca ocurrió. ¿Por qué el "nuevo patroncito" decidió no enviar a Tanjiro a esa pelea crucial? Aquí te lo explicamos.
Estrategia General y Prioridades
Para entender esta decisión, es crucial comprender el contexto estratégico en el que se desarrollaban los eventos. En ese momento, la batalla final contra Muzan era la prioridad máxima. Muzan era la raíz de todos los demonios y la principal amenaza para la humanidad. El "nuevo patroncito" (Kagaya Ubuyashiki o Kiriya, dependiendo de la etapa de la historia) sabía que, aunque Kokushibo representaba un peligro significativo, la verdadera batalla decisiva era la que tendría lugar contra Muzan.
Desviar a Tanjiro y sus compañeros de su misión principal podría haber puesto en riesgo todo el plan para derrotar a Muzan. La rapidez y efectividad con la que debían llegar a su ubicación eran esenciales para el éxito de la misión. Enviar a Tanjiro a luchar contra Kokushibo podría haber retrasado su llegada o, peor aún, haber causado su muerte en una batalla que no era la prioridad absoluta.
Confianza en los Pilares
Otra razón clave fue la confianza que el "nuevo patroncito" tenía en los Pilares que ya estaban enfrentando a Kokushibo. Sanemi Shinazugawa, Gyomei Himejima, y Muichiro Tokito eran guerreros experimentados y poderosos, considerados los más fuertes entre los cazadores de demonios. Aunque Kokushibo era una amenaza imponente, el "nuevo patroncito" confiaba en que estos Pilares tenían la capacidad de derrotarlo, incluso si ello implicaba grandes sacrificios.
El hecho de que se decidiera no enviar refuerzos adicionales, como Tanjiro, podría interpretarse como una muestra de esa confianza en sus habilidades. Además, enviar a Tanjiro a esa batalla podría haber sido contraproducente, generando una sobrecarga de recursos humanos en un solo enfrentamiento mientras que Muzan seguía siendo una amenaza directa.
La Difícil Decisión
En momentos de guerra, especialmente en una tan crítica como la que enfrentaban los cazadores de demonios, las decisiones deben tomarse con frialdad y cálculo. La opción de no enviar a Tanjiro contra Kokushibo fue una de esas decisiones difíciles que el "nuevo patroncito" tuvo que tomar en poco tiempo. A simple vista, podría parecer un error, especialmente viendo las heridas graves que sufrieron Tokito, Sanemi y Gyomei. Sin embargo, era crucial no perder de vista el objetivo principal: la derrota de Muzan.
Nuestra Opinión es:
En retrospectiva, es fácil cuestionar si fue o no la mejor decisión no enviar a Tanjiro a enfrentar a Kokushibo. Sin embargo, entendiendo la magnitud de la amenaza que representaba Muzan, creemos que la decisión del "nuevo patroncito" fue la más sensata dentro de un contexto en el que el tiempo y los recursos eran extremadamente limitados. A veces, en la guerra, las decisiones más difíciles son las que determinan la victoria o la derrota, y esta fue una de esas decisiones estratégicas clave que permitió a Tanjiro y sus compañeros centrarse en lo que realmente importaba: acabar con Muzan Kibutsuji de una vez por todas.